Enfrentamos un gran desafío: la actividad humana está causando la pérdida y degradación de nuestros ambientes naturales. Para cambiar este rumbo, proponemos una estrategia que une la conservación ambiental con la inclusión social.
Por eso, el corazón de esta propuesta es invitar a mujeres y jóvenes a sumarse a más iniciativas comunitarias. Creemos que su participación es fundamental para impulsar la conservación de semillas y cultivos básicos, fortaleciendo así el autoabasto familiar y abriendo oportunidades para la venta o el intercambio local.

Promover la reapropiación de los procesos productivos y la autonomía de la población para fortalecer el control sobre las semillas y el autoabasto alimenticio.

Integrar a mujeres y jóvenes como ejes transversales en las acciones comunitarias asegura el conocimiento, trabajo y beneficios de manera justa.

Conservación como Recurso
Conservar las especies de flora silvestre con valor económico como alternativa para generar una fuente de ingresos sostenible para el futuro de las comunidades.

Colaborar con organizaciones como el el Fondo Ambiental De la Chinantla Oaxaca (FARCO A.C.) y Ecologic Development Fund para la conservación.